Historia del edificio: el Real Alfolí de Gerri
Con una historia que abraza siglos de actividad salinera y comunitaria, el Museo de Gerri de la Sal continúa siendo un referente en la conservación del patrimonio industrial y cultural del Pallars, ofreciendo una ventana única a la historia y la tradición de este pueblo salinero.
El Museo de Gerri de la Sal está ubicado en la Casa de la Sal o Real Alfolí, el antiguo almacén de la sal de Gerri, un edificio histórico que representa uno de los elementos patrimoniales más importantes del Pallars Sobirà. Situado en la parte más alta del pueblo, en la plaza del Mercadal, este inmueble destaca por sus grandes dimensiones, con tres plantas de 640 m² cada una y una cubierta, resultado de una ampliación realizada en el siglo XVIII.
Su relevancia arquitectónica e histórica fue reconocida el 8 de agosto de 1995, cuando la Generalitat de Cataluña lo declaró Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de monumento histórico.
Un edificio vinculado a la sal y la vida comunitaria
A lo largo de los siglos, el uso del Real Alfolí ha sido ligado principalmente a la actividad salinera de Gerri, a pesar de haver acogido otras funciones sociales y culturales:
- La mayor parte del edificio se destinaba a los procesos de almacenamiento, secado, envasado, comercialización y distribución de la sal.
- La segunda planta alojaba espacios de uso comunitario, como un teatro, la escuela de los niños y de las niñas y las dependencias de los maestros.
- Durante la Guerra Civil (1936-1938), el almacén se convirtió en cuartel militar.
- Después del conflicto, el edificio recuperó su uso original como almacén hasta su cierre definitivo el 1985.
En su periodo de máxima actividad, la sal se transportaba desde las salinas hasta el almacén al final del verano. Una vez entregada, se pesaba y se almacenaba a las naves inferiores, utilizando trapas situadas al suelo de la primera planta, que todavía se conservan. En la planta baja, la sal se molía y empaquetaba para su venta. En el año 1925 se incorporó un molino para satisfacer la demanda creciente de sal fina.
Recuperación y transformación en museo
Después del abandono de la actividad salinera, el edificio quedó en un estado de degradación y amenazaba ruina. Para evitar su pérdida, los antiguos propietarios decidieron cederlo al Ayuntamiento de Baix Pallars en 2005.
El año siguiente, el edificio se integró al Sistema Territorial del Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Cataluña (MNACTEC), y finalmente, en 2012 se inauguró el Museo de Gerri de la Sal, con el objetivo de preservar y difundir el patrimonio industrial salinero catalán.
Un museo conectado con las redes patrimoniales
El Museo de Gerri de la Sal forma parte de varias redes de colaboración que trabajan para proteger y promover el patrimonio cultural: